El sedentarismo pero más concretamente algunos factores que favorecen su presencia, pueden resultar grandes enemigos de nuestra salud y nuestra estética. Para que conozcas al respecto, os mostramos lo que el exceso de sillón y televisión pueden hacer en tu cuerpo.

Estar sentado mucho tiempo

Pasar largas horas sentado, aunque durante el día tengas una hora o más de actividad física o deportiva, puede representar un gran problema para tu salud y también, repercutir negativamente en tu aspecto físico.

Pasar mucho tiempo sentado incrementa notablemente el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares, pero además, entorpece la circulación sanguínea y puede producir por ello, problemas estéticos.

Las probabilidades de sufrir varices, arañitas y también celulitis o flaccidez se incrementan si no tenemos una buena circulación de la sangre, por lo tanto, estar mucho tiempo sentado es un factor de riesgo para ello.

Por otro lado, estando sentados quemamos muchas menos calorías que estando de pie, y éste también puede ser un condicionante del mantenimiento del peso corporal y puede afectar nuestra forma física. De hecho,se ha probado que estar mucho tiempo sentado incrementa el riesgo de sufrir sobrepeso y obesidad televisión.

Como si fuera poco, pasar largas horas sentados se ha asociado a mayor riesgo de muerte, independientemente de otros factores, tales como si realizas o no actividad física.

Mirar demasiada televisión está fuertemente vinculado al desarrollo de obesidad o exceso de grasa en el cuerpo, pero además, constituye un factor de riesgo para sufrir enfermedades metabólicas según se desprende de un estudio.

Mirar televisión en exceso

Aunque muchas veces van de la mano, quizá no pases más de una hora seguida sentados, pero sí mires más de 2 horas de televisión cada día.

El exceso de televisión también puede afectar tu cuerpo tanto en su apariencia externa como en su funcionamiento interno, por ello, debes considerarlo un factor de riesgo si buscas cuidar tu salud y tu estética.

 

También se ha demostrado que produce rigidez arterial e incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, y un efecto no muy conocido de mirar demasiada televisión: afecta el estado de ánimo y se asocia a mayor riesgo de sufrir depresión.

En niños se ha probado que reduce la tasa metabólica, es decir, que mirar mucha televisión puede conllevar también en adultos un menor gasto de calorías, lo cual puede ser el principal factor que vincula esta conducta sedentaria con mayor riesgo de sufrir obesidad o sobrepeso.

No debemos olvidar que pasar muchas horas sentados viendo o no televisión puede entorpecer nuestra postura corporal y ello, no sólo incrementa el riesgo de sufrir molestias en cuello y espalda sino también, favorece el desarrollo debarriga y de una posición poco positiva para nuestra estética y la elegancia que lucimos.