Introducción. “Dolor de espalda”

Según la Escuela Española de Espalda en los países industrializados el 30% de la población sufre dolor crónico de espalda, es decir tiene dolor continuo durante 3 a 6 meses al año. Este problema va en auge y actualmente el dolor de espalda es el principal motivo de baja laboral en los países industrializados. Ningún grupo de edad ni sector ocupacional parece inmune a este “dolor de espalda”; sin embargo el pico de incidencia se sitúa alrededor de los 45 años para ambos sexos, Manchikanti 2009.

El dolor crónico de espalda es muy complejo y polifacético, por esto es difícil encontrar una solución única de tratamiento, pero la tendencia actual es asegurar que son muchos los factores físicos y psíquicos que influyen en el dolor de espalda. En los últimos años la comunidad médica afirma que los principales culpables del dolor de espalda son los músculos autóctonos de la columna vertebral, es decir los músculos profundos de la espalda que deben dar estabilidad y protección a la columna vertebral. Está comprobado que el dolor de espalda en más del 80% de los casos tiene su origen en la inestabilidad segmental de la columna vertebral, es decir la falta de fuerza y estabilidad muscular es el principal motivo de los dolores de espalda.

Esta reflexión sobre los problemas de espalda provoca que en la actualidad la prescripción de ejercicio en fases de rehabilitación, readaptación y prevención de lesiones de espalda sea una prioridad. Actualmente ya existen servicios específicos de prescripción de ejercicio para estas poblaciones en modalidad escuela de espalda o métodos de entrenamiento cuya prioridad es el tratamiento de estas lesiones.

 

Prescripción de ejercicio y lesiones o alteraciones del raquis

Como norma general deberíamos entender que el ejercicio físico estaría contraindicado en fases de dolor agudo, sin embargo un tratamiento de reposo excesivamente conservador suele agravar los síntomas, por lo tanto debemos plantear el tratamiento con ejercicio como una prioridad.

La mayoría de expertos coinciden en señalar como objetivos prioritarios y recomendaciones de entrenamiento para una persona que presente problemas de espalda:

  • Estar en un estado de peso óptimo.
  • Fortalecer musculatura dorsal y paravertebral.
  • Buscar sinergia en la musculatura estabilizadora “CORE”
  • Realizar habitualmente trabajo de estiramientos y elongación muscular.

Aunque la recomendación de ejercicio para estas poblaciones este bien justificada por la comunidad científica no debemos olvidar que una mala interpretación en la prescripción de ejercicio puede agravar los síntomas de dolor en la persona, incluso empeorar algunas de estos trastornos de la columna vertebral, por lo tanto será necesario tener en cuenta las restricciones más importantes, así como individualizar y ajustar toda los posible su programa de entrenamiento.

Las Escuelas de Espalda (EE) son programas de enseñanza de prevención y autocuidado, que incluyen ejercicios, y que se imparten a un grupo de pacientes con antecedentes o clínica de “dolor de espalda”, que tiene como objetivos principales la educación y la autorresponsabilidad. Pinedo (2006). Suelen estar dirigidas por Fisioterapeutas, aunque no es un requisito indispensable. Existen varias “modelos” de Escuelas de Espalda pero todas ellas tienen unos fundamentos básicos. Chumillas (2003):

  • Valoración inicial del paciente y su situación.
  • Impartición de unas nociones sencillas de anatomía y fisiopatología de la columna vertebral.
  • Exposición de la etiología del dolor lumbar y pautas sobre normas de higiene postural.
  • Facilitación de una orientación conductual y psicológica. Aprendizaje del control del dolor.
  • Establecimiento de un programa específico de ejercicios, la combinación de ejercicios en “seco y en agua” suelen ser las opciones más utilizadas.

La mayoría de investigaciones que analizan los efectos de un programa de ejercicios “escuela de espalda” en pacientes con problemas de espalda describen unas mejoras significativas en la autonomía y calidad de vida acompañada de una reducción de las “crisis de dolor” en pocas semanas, incluso algunos autores firman que en casos concretos se han conseguido una eliminación total de la “sintomatología dolorosa” tras semanas de seguimiento de un programa de “escuela de espalda”.

 

Referencia bibliográfica:

  • Moreno Campos, A. (2014). Prescripción de ejercicios en patologías y alteraciones de la columna vertebral. “Escuela de Espalda”.