La actividad física esta plagada de nuevos materiales que podemos utilizar en diferentes objetivos y contextos. Aprovechando este hecho queremos presentaros una herramienta muy útil que podrás incorporar a los entrenamientos son sencillos ejercicios. Hablamos del Foam Roller.

Su principal misión es la liberación miofascial de la que hablaremos más adelante, cuyo efecto se encuentra contrastado por numerosos estudios de la actividad física y la fisioterapia. Un material de bajo coste económico que ofrecerá grandes ventajas a aquel que lo utilice.

Así funciona

El foam roller ayuda a la auto liberación miofascial con el objetivo de la recuperación muscular. Los puntos gatillos (trigger points en inglés) son una especie de “nudos” específicos que se producen en distintos puntos del músculo, aunque al aplicar presión sobre ellos el dolor puede extenderse a otras zonas alejadas de ese punto.

Por ejemplo, al aplicar el foam roller sobre la banda iliotibial, el dolor debido a la presión puede notarse en toda la pierna, desde la cadera al tobillo. De ese modo, rodando sobre el accesorio de espuma, la compresión ayuda a romper esos puntos gatillos y a relajar los tejidos musculares y su estructura (la fascia), haciendo posible la recuperación de la flexibilidad y dando sensación de mayor libertad.

Por supuesto, es nuestro peso corporal quién manda a la hora de decidir qué presión aplicamos con el foam roller, pero en ningún caso debe llegar a ser doloroso. La aplicación debe ser lenta y progresiva sobre los puntos gatillo, que pueden encontrarse a través de la auto exploración.

Sistema Miofascial

Se define como el conjunto de membranas que envuelven a músculos y órganos internos con una función protectora, además de controlar ciertos procesos como la regulación de la temperatura o mecanismos inmunes. Está formado mayoritariamente por colágeno, y para que lo visualices imagina que todo tu cuerpo está envuelto por una gran tela fina con cierta tensión. Este tejido ficticio es el sistema miofascial de nuestro organismo.

El problema de este conjunto surge cuando existen acortamientos en ciertas zonas, que pueden originar problemas severos en localizaciones más alejadas de ese punto. Como si de un jersey se tratara, cuando tiramos de un extremo notamos la presión en el lado opuesto. Esto es lo que sucede con las fascias. El Foam Roller, por tanto, nos ayudará a aliviar la tensión acumulada en dicha zona problemática.

Funciones del Foam Roller

El mecanismo que genera este rodillo de espuma circular es conocido como liberación miofascial. Cuando un músculo pasa por él descongestiona la zona mediante el incremento de suministro sanguíneo junto con la inhibición autogénica que pone en marcha la relajación muscular por un exceso de tensión (órgano tendinoso de Golgi) Sus beneficios son los siguientes:

– Contribuye a la relajación muscular.

– Calentamiento del músculo.

– Incremento de la circulación sanguínea.

– Alivio de la tensión muscular en zonas localizadas.

Como todo, hay que saber cuándo es más eficaz aplicar este tipo de material. El Foam Roller no es una herramienta recomendada para utilizarla antes de una competición, puesto que está demostrado que disminuye el rendimiento deportivo. Pero sí es muy beneficiosa en otras situaciones. Por ejemplo en el calentamiento previo a un entrenamiento, como método para realizar días de descanso activo o después de una intensa sesión para relajar los músculos.

En nuestros centros dispondrás de los mejores especialistas que te aconsejarán sobre cualquier tipo de duda en relación a como trabajar con este material, no dude en consultarnos.

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