La flexibilidad es el grado de movilidad de una parte del cuerpo y la elasticidad del músculo involucrado en la ejecución de un movimiento. Mientras que lo que se conoce como estiramiento, es el movimiento de la articulación como del músculo, los ligamentos y los tendones, esto nos lleva a obtener flexibilidad.

Razones para realizar un programa integral de entrenamiento, que comprenda Flexibilidad:

  • Elimina el ácido láctico, evitando con esto el dolor y la fatiga en los músculos.
  • Mejora el balance y la buena postura en la vida diaria.
  • Reduce el estrés y fomenta la relajación.
  • Previene el riesgo de lesiones durante el ejercicio o en la vida cotidiana.

Es muy importante que antes de estiramientos hagamos un calentamiento de 5 a 10 minutos (trotar, bicicleta o movimientos libres, etc.), esto prepara a los músculos a tener un mayor rango de movimiento y elasticidad. Desde una perspectiva muy simplista existen 4 capacidades físicas que nos permiten funcionar en nuestro  entorno, que a saber son: Fuerza, resistencia, velocidad y flexibilidad. De todas ellas, la menos apreciada  es la flexibilidad por su supuesto poco aporte a la apariencia física y/o a los resultados en la mayoría de las actividades deportivas. Incluso su requerimiento y moderado énfasis en las clases de Yoga o de tendencias similares, hacen que estas actividades sean menospreciadas por muchas personas.
La flexibilidad es una combinación de la posibilidad de movilidad articular y del tono de los músculos implicados en dicha articulación, y a pesar de lo que muchos piensen, es junto con la fuerza una de las dos capacidades físicas que nos permiten prolongar la sensación de juventud, pues mantiene viva nuestra posibilidad de movernos, alcanzar y manipular cosas en nuestro entorno.  Así es, la vejez no aparece con las canas, las arrugas ni la calvicie, sino con las limitaciones y la pérdida de la independencia.
La flexibilidad es una capacidad que nace con nosotros y se va perdiendo con el crecimiento, de manera más acelerada si no se ejercita frecuentemente. Los hombres por tener un tono muscular más rígido y su tendencia general a realizar actividades más fuertes (y a no “estirar”) son comúnmente menos flexibles. Sin embargo, el estrés, las posturas incorrectas y los malos hábitos crean las condiciones propicias para que aparezcan las lesiones que afectan a uno u otro género por igual. Cuando esto ocurre, lo primero que te recetan es una larga lista de calmantes y reposo, cuando en la mayoría de los casos es precisamente lo opuesto, ya que lo que inicialmente causó el problema (lesión) fue la debilidad muscular por falta de su uso apropiado (sedentarismo).
La terapia funcional a base de masajes, ejercicios de fuerza, movilidad y elongación, promueve mucho más rápida y efectivamente una recuperación que un simple reposo y medicinas, y desde un punto de vista preventivo, correctivo y evolutivamente natural, los ejercicios de movilidad-flexibilidad incluidos a nuestra rutina diaria de ejercicios o la práctica ocasional de modalidades como Yoga o Pilates, traen ergonomía y salud a nuestra vida. Así que a dejar de lado el mito para darle paso a la necesaria realidad “A estirar”.    

thKER8MUE0