La biomecánica es una rama de la cinesiología, la cual se dedica principalmente al estudio del movimiento humano desde el punto de vista de las ciencias físicas.

El entrenamiento físico surge en la época de la Grecia clásica, con la aparición de los primeros gimnasios alrededor del siglo VII antes de Cristo. Sobre el final de la Edad Media renacería el culto a la ciencia. Y, entre sus múltiples actividades, Leonardo Da Vinci sería uno de los pioneros de la biomecánica tal como la conocemos hoy. Da Vinci tomaría nota de los primeros trabajos de Aristóteles sobre las leyes de movimientos en humanos y animales, y los perfeccionaría. Ya en 1939, nace el libro “biomecánica de los ejercicios físicos” (de E.A. Kotilova) y fue a partir de ahí cuando el concepto biomecánico aplicado a la técnica deportiva empezó a implantarse en la docencia y  al deporte en si.

¿Por qué es importante la biomecánica?

Esta nos ayuda a analizar y evaluar las destrezas y capacidades motrices, de manera que se aplique de forma eficiente una técnica o una adaptación buscando la mayor capacidad y rendimiento deportivo

¿Cuáles son los objetivos a tener en cuenta?

–         Analizar actividad o gesto deportivo y observar desequilibrios musculares que intervienen y tienen importancia en una actividad concreta o en el desarrollo de una capacidad.

–         Valorar y medir de forma cualitativa los movimientos directamente relacionados con la practica deportiva

–         Con esto, determinar y corregir los defectos de actuación deportiva y por tanto adaptar técnicas apropiadas para el correcto desarrollo y éxito deportivo.

–         Determinar factores de riesgo de lesión